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Foto del escritorFernando Alday

El álbum que finalmente me empujó al vinilo.

Debo confesar que, al menos hacía unos 20 años que no tocaba un disco de vinilo. Mis últimos recuerdos al respecto son de casa de mi abuelo materno, poniendo algún disco para amenizar una reunión. Mi abuelo paterno por contrario, parecía haber abandonado el vinilo hacía muchísimos años. En su casa sólo se encontraban CD'S. No recuerdo siquiera una cinta de cassette. Supongo que abrazó la tecnología y se comprometió con el formato digital desde sus inicios.


Ya hablando del presente, tuve oportunidad de rescatar algunos de mis CD's tras una mudanza internacional. Debo admitir que, en este tipo de traslados, me he preguntado alguna vez por qué no he acabado por mudarme al reino digital. Tras reorganizar un poco mi equipo y espacio de escucha, comencé a adquirir música en formatos físicos nuevamente. Durante toda mi vida he comprado, casi exclusivamente, CD's pero, cómo es de esperarse hoy en día, realizo algo de mi escucha en servicios de streaming, aunque sea sólo con fines prácticos y para "descubrir" nueva música.


Fue en medio de una de estas escuchas, trabajando frente al ordenador y poniendo poca atención a la música de fondo (razón por la que no utilizo streaming para mi escucha principal), que algo en la melodía de fondo llamó mi atención. Rápidamente obvíe mis obligaciones laborales y me dirigí al reproductor, que se encontraba en una ventana de segundo plano.



Se trataba del album "Yes it isn't it" de PLEBB. Un grupo de rock Sueco que, en 1979 grabó, en un garage una obra maestra de ritmos impulsados por dos guitarras y lo que es, verdaderamente, un épico cierre a la década de los 70's.


Habiéndose formado tan sólo 3 años antes (1976), Tommy Gustavsson (bajo y voz), Ronnie Nilsson (batería), Per-Martin Petersson (guitarra y voz) y Peter Martinsson (guitarra y voz) hicieron alarde de una capacidad técnica y musical grabando las composiciones en cinta y utilizando una rudimentaria técnica de overdub con 2 equipos comerciales. La banda, que se fundó en la ciudad Sueca de Mönsterås lograron destilar la variada inspiración en un estilo musical único.



Basta decir que quedé atrapado por la música y, como buen melómano, me dispuse a abrir Discogs y buscar una copia del album para integrar a mi colección. Casi escupí el café sobre el ordenador cuando vi que existían sólo 2 ediciones. La primera, original de 1979 en vinilo, con un costo de entre €500 y €1,000. Afortunadamente, la segunda edicion mostrada, no sólo era más moderna y asequible sino que, además, estaba producida en LLeida (España), lo cual me facilitaría su adquisición. ¿El único problema? Se trataba también de un disco de vinilo y, en ese momento, no contaba con un tocadiscos.


Editado en 2021por Sommor (Guerssen), la reedición del álbum original se hizo a partir de los Masters originales, mismos que fueron remasterizados para esta edición. No sólo eso, sino que los liners incluyen fotografías, notas y las letras de las canciones (si alguno de Ustedes quiere cantar en sueco). La calidad de la carpeta es fantástica, los insertos muestran una gran calidad de impresión y el vinilo está prensado con gran calidad, carece completamente de ruido de fondo.


El sonido de la remasterización es claro y definido. Con una especial tonalidad por cuanto hace a las guitarras gemelas. Sin haber escuchado la edició original, me atrevo a decir que, seguramente, no se encuentra muy por encima de la reedición de Guerssen.


Lamentablemente, hoy en día el disco está descatalogado por Guerssen. Sin planes de reeditar. Ya, lo sé, lo lamento, les he recomendado un disco que está fuera de edición. Afortunadamente aún es posible adquirirlo en algunas tiendas de discos que llevan el sello.


Volviendo a la historia, ya armado con la información necesaria, realicé la compra del disco y, consecuentemente, de un tocadiscos. No he mirado atrás desde ese día.


La música de PLEBB me supuso un triple descubrimiento. Primero, para mi disfrute, la existencia de este magnífico grupo y su música, segundo, para el disgusto de mi esposa, la calidad y mística de la reproducción de la música en vinilo y, tercero, para el conocimiento de todos Ustedes, el magnífico esfuerzo, dedicación y resultados de Guerssen en la edición de música en vinilo y la preservación de un catálogo musical altamente cuidado y recomendado.





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