Zarabanda. Déjenme sacar el diccionario (Si, todavía tengo uno). Cito: "Danza lenta, solemne, de ritmo ternario". Luego, tirando de google, he encontrado lo siguiente: "Se trató de una danza popular española de los siglos XVI y XVII, fuertemente criticada por los conservadores de la época, quienes la consideraban en extremo provocativa".
Esto es, precisamente, lo que Sebastián Cruz (Huelva, 1977) ha logrado con esta obra. Provocar. Antes de decir nada más, me declaro un absoluto neófito en el ámbito del flamenco. Eso sí, agradezco que mi inducción sea de la mano de Sebastián y Zarabanda.
Sin ser un disco de flamenco "clásico", la esencia está ahí. No es fácil definir si la influencia de la música barroca ha perfilado el sonido flamenco o si, por el contrario, el flamenco ha coloreado composiciones barrocas. Más que hablar de influencias, considero, habríamos de abordar el concepto de fusión. La capacidad de Sebastián de consolidar distintas corrientes en su arte es, cuando menos, impresionante. Si a un artista lo define su obra, Sebastián Cruz se erige como uno de los grandes.
La alineación de músicos que colaboran con Sebastián en este disco es estelar. Bajo la dirección musical de Raúl Cantizano y con el impulso de la reconocida discográfica Winter & Winter el disco vio la luz el pasado 16 de noviembre 2023, día internacional del flamenco.
Las letras son adaptaciones de obras literarias de Lope de Vega y Edgar Allan Poe, realizadas por el propio intérprete y ejecutadas con un cante magnífico. La guitarra y percusión también son de primerísima calidad. Ni que decir de la grabación, realizada de una manera muy profesional y que consigue un resultado íntimo a la hora de reproducir la voz del cantaor.
Los 12 temas del disco son un ejercicio magistral en la interpretación de este estilo musical. Absolutamente necesario escucharlo. El álbum se encuentra disponible en CD, Vinilo y Descarga digital en la página de la Casa Winter&Winter.
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