Esto va de dinámica y contrastes. De la mano de Mike y Françoise Valentine de Chasing the Dragon, hoy visitamos esta representativa obra de la música clásica y la excelente grabación que de ella nos ofrece la casa británica especializada en la producción de material para audiófilos.
La suite sinfónica, producto del genio del compositor Nikolái Rimski-Korsakov, y estrenada en 1888 es una orquestación dividida en 4 movimientos y basada en la historia de las mil y una noches. Destaca por su gran orquestación y sus cautivantes melodías.
En esta ocasión, la National Symphony Orchestra, guiada por Anthony Inglis y dirigida por la violinista Katerina Nazarova ejecutan los movimientos con una espectacular soltura y atención.
El sonido, de entrada, es magistral. Agradecerán tener un sistema capaz de lidiar con un rango dinámico amplio y es que la National Symphony Orchestra ejecuta una orquestación magnífica. El escenario y detalles que la excelsa grabación permite reproducir en un sistema de (verdadera) alta fidelidad es, en una palabra, impresionante.
Mención especial al violín empleado por Nazarova un instrumento que es, además, de una obra de arte, una reliquia. El Guarneri del Gesú "Il Museo" de 1739. Instrumento poseedor del llamado "sonido italiano" tan buscado por los intérpretes y coleccionistas de estas obras de arte. El anterior propietario del violín fue el músico Arthur Grumiaux.
El vinilo, grabado a partir de la cinta maestra que se utiliza para almacenar la grabación original, fue masterizado en AIR para half-speed. Esta técnica, según los entendidos, ayuda a enfatizar la grabación de un cierto rango de frecuencias. Es común en los discos de música clásica y se popularizó en los 70's gracias a Stan Ricker de Mobile Fidelity Sound Labs.
Al utilizar esta técnica, se ha aprovechado al máximo el limitado espacio en la superficie del disco, dotando a la grabación de un mayor rango dinámico.
La capacidad de Mike Valentine para determinar, no solo, la posición ideal de un micrófono, sino el modelo adecuado para cada trabajo es, cuando menos, impresionante. Testigo de ello es el nivel de detalle que logra capturar en la interpretación de una pieza con instrumentos tan variados como el primer movimiento de Scheherezade.
El mayor logro de la grabación es, sin lugar a dudas, la representación de espacio. Sí, el rango dinámico y el detalle de la misma es espectacular pero, más allá de la impresión que estos dos grandes logros producen en quien escucha, el momento de la iluminación viene cuando cierras los ojos e, instantáneamente, eres transportado al Henry Wood Hall y sientes, de verdad, la interpretación de esta magnífica obra.
Podéis ver un vídeo detrás de cámaras de la grabación en el canal de Youtube de Chasing the Dragon, recomendado para apreciar el impresionante trabajo que desarrollan.
El disco, la grabación binaural digital y el carrete para magnetofono están disponibles en la página de Chasing the Dragon.
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