Henkelhausen (Berlin, 1995) es, sin lugar a dudas, un músico de clase mundial. A su corta edad y gracias a su formación en piano y cello, aunado a sus estudios en el Jazz institute de Berlin, ha logrado un dominio del género, marcado por un particular y agradable sonido. La experiencia y la dedicación lo han llevadoa lograr colocarse al frente de su primer "ensamble", en formato Quinteto, donde Henkelhausen dirige el ritmo desde el contrabajo.
Al mando de este instrumento y encargándose de la composición, el quinteto que lleva su nombre, se encuentra también conformado por un grupo sobresaliente de músicos:
Wanja Slavin - Alto Sax - Clarinete
Uli Kempendorff - Tenor Sax - Clarinete
Elias Stemeseder - Piano, Synth
Leif Berger - Batería
El Quinteto presenta esta propuesta de Jazz ¿neo-bop? ¿Post-bop? ¿Free jazz?, llamémosle contemporaneo. Titulada “Misanthropic tendencies”. El mismo se trata del álbum debut del grupo y la primera aventura de Hankelhausen como titular y director del mismo, así como compositor.
Publicado en noviembre de 2021, no ha sido sino hasta fechas recientes y, cortesía de Blackbird Music, una reconocida discográfica de Berlín que se especializa, desde los años 80’s, en producir música de gran calidad, ( https://www.blackbird-music.de/en/news/ ) que he tenido oportunidad de descubrir tan interesante propuesta.
Que el título no os engañe. Nada más alejado de un repudio a la humanidad, pues el quinteto no nos habría legado esta joya la cual abarca, en tan solo 9 canciones y 41 minutos, un amplio y profundo tejido de ritmos, marcados por una clara tendencia a la representación rítmica de un jazz muy clásico pero, a su vez, imbuido de elementos novedosos. Dichos elementos, representados por cambios de tempo y cambios puntuales de notas, aportan cierta disonancia que, lejos de resultar desagradable, genera un contrapunto bastante atractivo a la escucha.
Si tuviera que describir la sensación, diría que es comparable esa nota de hierbabuena que te atrapa al probar una receta clásica (como unas croquetas) o, incluso, el inesperado toque de picante en algo más tradicional, como unos huevos rotos con unas gotas de habanero.
Particulrmente “Derranged particles” parece hacer un extensivo uso de recursos nóveles a la hora de agrupar notas y hacer los cambios de ritmo en la composición. Aquí el contraste entre ambas mitades del piano hacen que el mismo suene como instrumentos distintos, mientras que el ritmo de la percusión mantiene al escucha en una intensa atención a la sutileza con que integra los distintos elementos del conjunto. La línea subyacente del contrabajo de Henkelhausen otorga, de manera casi imperceptible, una sólida estructura a la que el resto de la composición se sujeta.
Como contrapunto, Lullaby for a future generations integra una bella melodía de saxo con los clásicos toques y repiques de la batería, que adornan elegantemente el punteo del contrabajo. Sutilmente se integra el sintetizador para dar un curioso toque de modernidad a lo que, podría ser, una canción de un álbum como blue train. Resulta una mezcla un tanto inesperada pero, a la vez, curiosa y agradable. Representativa, sin duda, de una faceta y una concepción más moderna de la música jazz. La extensión final de la pieza acaba como una muestra de música ambient, bastante relajada y por demás elegante por cuanto hace a su composición.
Sketch #5, se presenta como un guiño a un estilo más próximo al bop tradicional, pero rápidamente hace que abandonemos nuestras preconcepciones sobre lo que sabemos de cómo debiera ser el jazz, prestando un cambio de tempo marcado por el contrabajo y que nos deriva a un escenario de improvisación que pone de relieve las fortalezas de los músicos. Aquí he de decir que el estilo del contrabajo me recuerda un poco a Charlie Mingus, pero con una precisión casi milimétrica.
Hablando de derroche de técnica en el dominio del instrumento y, en particular del contrabajo, en el próximo número “solo”, Henkelhausen nos regala una pieza que, sin lugar a duda, no dejará indiferente a quien la escucha y es que, gracias a la excelente grabación de Blackbird Music, los detalles del sonido del instrumento hacen de esta canción un excelente material de test o referencia para un equipo de alta fidelidad. Con suficiente resolución es posible, casi, observar la vibración de las cuerdas del instrumento al ser tocadas.
La canción “Misathropic tendencies” inicia como un número de afro jazz, donde es la batería quien lleva el ritmo, pero cambia rápidamente a un ritmo más "occidental". Estos cambios y transiciones dotan de una increíble musicalidad al trabajo del quinteto. Incluso, me atrevería a decir, provocan en quien escucha un reclamo de atención constante. Con lo anterior logran atrapar al escucha y permitirle, realmente, adentrarse en la música.
Si tuviera que otorgar una aproximación a quien creo ha sido una fuerte inspiración para la composición que he escuchado en Misanthropic Tendencies, habría de decir que, por momentos, me pareció descubrir algunos guiños a la obra de Ornette Coleman, con un énfasis en sus ejercicios de free jazz. No por nada fue llamado, en su apogeo, un innovador del Jazz.
Espero con ansias más material del Quinteto. El disco sería, sin lugar a dudas, una gran adición a cualquier colección de Jazz y un refrescante trago para quienes, en ocasiones, nos encontramos estancados entre los mismos 5 o 6 discos.
Podeis adquirir el disco a través de la discográfica:
A su vez, el álbum está disponible en bandcamp:
Para escuchar un poco el material y ver a la banda en acción, les dejo este vídeo.
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