Si tuviera que pensar en un adjetivo para describir la técnica de Torsten Zwingenberger en la batería, el que me viene a la mente es: Impresionante. No es poca cosa, cualquiera que dedique unos minutos a buscar en YouTube un video de alguna de sus interpretaciones quedará, sin lugar a dudas, boquiabierto con la gran capacidad técnica del músico.
Con este estándar tan alto, me lanzo de lleno a escuchar, por primera vez, el álbum Best Boost del Torsten Zwingenberger Quartet. Esté algún, lanzado en octubre de 2022 es el debut de la agrupación, cuyos integrantes son:
Patrick Braun - Saxofón
Kenneth Berkel - Piano
Carmelo Leotta - Contrabajo
Torsten Zwingenberger - Batería
El álbum supone la materialización de los esfuerzos del cuarteto, que había tocado sus primeros conciertos en 2020. Se trata de un álbum variopinto, que incluye 13 temas y se extiende apenas sobre la hora de duración (68 minutos).
Entre los temas elegidos es posible encontrar desde Hard Bop hasta una aproximación al Choro brasileño. Si bien la variada representación permite proyectar las fortalezas del grupo, tanto en conjunto, como de forma individual, he de decir que la transición de estilos resulta muy evidente y, en caso de que el escucha no la anticipe, puede devenir en una ligera confusión.
Sin duda esto no demerita el valor del disco, pero es una pequeña espina que me ha quedado clavada tras escucharlo por primera vez. Supongo, debo admitir, que soy seguidor de una estructura más tradicional en cuanto a la elección de los temas que componen un álbum, considerando que los mismos deben guardar cierta coherencia.
Fijaciones personales aparte, el tema con que inicia el disco es muy agradable, captando inmediatamente la atención del escucha con un smooth jazz aderezado por el saxofón de Braun. 1am blues es una composición muy armónica y una muestra de la sobrada capacidad de ejecución del cuarteto. La sección de ritmo, compuesta por Zwingenberger y Leotta, pone en escena una sólida base sobre la que el piano y el saxofón brillan por su interesante desarrollo compositivo a lo largo de la melodía.
El resto del álbum mantiene un alto nivel. La música es muy agradable y, he de destacar, se presenta en una excelente grabación. A título personal, considero que se trata de un muy buen disco de iniciación al Jazz.
Las melodías y los ritmos son muy conseguidos, pero en ningún momento asaltan al escucha con tonos disonantes o improvisaciones complejas que dejan de lado el concepto de la pieza. Creo que el mérito del cuarteto radica en su solidez y constancia, aún más impresionante si retomamos el tema de la variedad de estilos presente en el trabajo.
Best Boost es entonces, un disco bastante bien construído y ejecutado. Representativo del gran talento que integra el cuarteto y, sin un ápice de duda, una razón más para celebrar la larga carrera de Zwingenberger y el gran legado musical que el baterista ha creado a lo largo de la misma.
El disco puede ser adquirido en la web de Blackbird Music, en CD y en Vinilo de 180gr. Mi agradecimiento a Black Bird Music por permitirme conocer esta gran obra.
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