Aiyima A80
- Fernando Alday
- hace 2 días
- 7 Min. de lectura
Un integrado pequeño pero con mucha personalidad aterriza en la Sala Et Sona para sorprendernos con un sonido inesperado en este rango de precios.

Aclaraciones: El Aiyima A80 fue enviado a Et Sona por la marca a cambio de una opinión honesta y sincera sobre nuestras apreciaciones del mismo.
En el mundo del audio doméstico, hay equipos que llegan a tus manos con la promesa de un gran sonido. En ocasiones nos topamos con la desilusión. Ya sea por nuestros prejuicios o por que las promesas no tienen sustento. En otras raras ocasiones, nos topamos con equipos que, aunque se presentan desde la modestia, terminan dejando una huella emocional inesperada. El Aiyima A80 es uno de esos raros hallazgos: compacto, discreto, pero capaz de encender una chispa en el oído atento.
El acercamiento a la marca tiene una razón de peso. Aunque hay multitud de marcas nuevas que ofrecen equipos de alta fidelidad a bajo coste, en cuanto a Aiyima hay una constante una vez analizamos de manera crítica las opiniones: La mayoría de las reseñas son positivas y hablan de grandes prestaciones de los productos.
Lo que siguió fue un intercambio de correos con la gente de Aiyima, en extremo atentos. Una semana de espera se tradujo en la llegada de un discreto y compacto paquete, un cambio refrescante del par de palets de equipos que habían llegado hace poco y que ocupaban gran parte del comedor de casa (una disculpa a mi esposa).
El A80, con su modesta presencia sobre el rack, empezó a desvelar poco a poco sus encantos. Y lo más interesante no fue solo lo que ofrecía, sino lo que no intentaba ser. Es un amplificador que, sin alardes, ha logrado dejar buen sabor de boca incluso entre quienes estamos acostumbrados a ligas mayores y, por que no decirlo, entre quienes no somos aficionados a la clase D.
Construcción
El Aiyima A80 es un ejercicio de sobriedad y diseño limpio. Su chasis completamente metálico, negro mate, con bordes bien acabados y sensación de solidez al tacto, ofrece una estética limpia y moderna. Cuenta con un perfil lo suficientemente compacto para integrarse en cualquier rincón de la sala sin llamar demasiado la atención, siendo la única limitante en cuanto a su ubicación, la correcta ventilación que exige.

En el frontal, una pantalla LCD bien iluminada ocupa el frente, orientada hacia el costado izquierdo del equipo. Muestra la fuente activa, el volumen y un medidor VU animado que aporta un toque visual atractivo. No es exagerado decir que esta pequeña pantalla le da carácter al equipo, casi como si tuviera personalidad propia. Al respecto, al apagar el equipo aparece un pequeño mensaje en la misma: "Nos vemos pronto". Es un toque curioso que se agradece y que estrecha el vínculo con el pequeño amplificador.

El único control físico disponible en el cuerpo del A80 es un mando rotativo de volumen, preciso y suave, con clic para cambiar entre entradas. No hay potenciómetros para tono, ni botones adicionales. Todo lo demás se gestiona desde el mando a distancia incluido, un control sencillo que cumple su función pero no va mucho más allá: permite subir y bajar el volumen, seleccionar la entrada, silenciar, modificar el brillo de la pantalla (o apagarla) y poco más.

La parte trasera, sorprendentemente bien equipada para su tamaño, ofrece entradas USB-C, óptica, coaxial, RCA. Así como una salida balanceada TRS de 3,5 mm y una salida de Trigger. Además de conectividad Bluetooth 5.1 con compatibilidad con códecs avanzados como aptX HD y aptX-LL. También hay salidas para altavoces mediante bornes de buen tamaño y sólida construcción. Nada mal para un amplificador de esta gama de precio.

Dentro del aparato, encontramos una electrónica que despierta respeto: un chip TPA3255 de Texas Instruments, un DAC ESS ES9038Q2M (famoso por su transparencia), operacionales OPA1656, y componentes como condensadores Rubycon y WIMA. Aunque no me gusta entrar demasiado en especificaciones, no puedo dejar de señalar que este conjunto es más propio de aparatos de gamas superiores.

En los laterales y en la parte inferior, una cuidada ventilación garantiza la correcta circulación de aire al interior para enfriar los componentes. El trabajo de maquinado es de muy buena calidad y la solidez del chasis nos sorprende en este rango de precio. Si Aiyima se decide a subir un par de peldaños en cuanto a coste y la creación de equipos de mayores dimensiones, algunos fabricantes se encontrarán en graves problemas para competir con ellos.
Cómo suena
La prueba de fuego para cualquier equipo de audio está, por supuesto, en la escucha. Para este análisis, conecté el A80 a una pareja de altavoces Buchardt P300. Como fuente utilicé Qobuz desde un Bluesound Node aprovechando el recién lanzado Qobuz Connect. El Bluesound fue conectado tanto por vía USB como por Coaxial, prefiriendo la primera. No he utilizado el equipo a través de la conexión Bluetooth (no hace falta teniendo el streamer). Los cables de altavoces fueron unos sencillos Inakustik Silver dotados de terminales banana chapadas en Rodio y de fabricación a medida. Podríamos decir que, en este caso, se ha cumplido lo que dicen algunos críticos: Que es necesario gastar la mayor parte del presupuesto en altavoces (€1.400) vs amplificación (€239,99).
Desde el primer minuto, el A80 dejó claro que no es un amplificador cualquiera. El escenario sonoro que proyecta es limpio y bien delimitado, con una claridad que sorprende. En temas como Me Da Igual - L’Impératrice, el grave de la línea de ritmo se siente presente y redondo, sin ensuciar el espacio de los teclados ni la voz suaves que flotan sobre la mezcla. La textura de los sintetizadores, ese sabor ochentero con un toque psicodélico, se mantiene viva, aireada, con un control tímbrico digno de elogio. Este tema lo conozco bien y es un habitual en mi rotación. El Aiyima no sólo le ha hecho justicia, le ha dotado de una merecida presentación con énfasis en el ritmo y, gracias al agradable sonido de las Buchardt, ha llenado la sala con facilidad y buen timbre. Preguntar a mi hija, quien ha entrado a la sala bailando al ritmo de la música en cuanto la ha escuchado.
El rango medio es donde más cómodo parece moverse. Escuchando el tema de Autumn Leaves - Cannonball Adderley, en el disco Somethin' Else, el saxo se proyecta con fuerza y emoción, mientras el contrabajo mantiene el ritmo con un cuerpo firme pero sin asperezas. No hay dureza, ni en los agudos ni en los pasajes más cargados de información y eso que se trata de la versión "Restaurada digitalmente". Este buen manejo de los agudos puede deberse, en parte, a la implementación de la tecnología PFFB (Power Feedback) Function que Aiyima ha implementado en el A80.
Las altas frecuencias tienen extensión y detalle, aunque no una exuberancia que fatigue. El A80 no cae en la trampa de la exageración: los platillos, las reverberaciones, las cuerdas, todo se presenta con la dosis justa de información que está en la grabación. En este caso, lo considero un amplificador muy transparente aunque con un ligero deje cálido (curioso para un clase D).
Datos técnicos.
Conjunto de chips: TPA3255D2 + QCC3040 + NJW1194 + SA9137L + ESS9038Q2M + OPA1656 + NE5532
Chips de amplificador operacional reemplazables: RT3609SM, OPA2604, OPA2134, LM4562, JRC5532, OP275GSZ, OPA1612, etc.
Frecuencia de muestreo PC-USB: PCM: 384 kHz/DSD256 de 32 bits
Sistema operativo PC-USB: Windows 10/11/Max OS/MAC/Linux
Frecuencia de muestreo Bluetooth/fibra óptica/coaxial: 24 bits 44,1 kHz/24 bits 192 kHz/24 bits 192 kHz
Chip Bluetooth: QCC3040. Compatibilidad con Bluetooth 5.1: AAC, SBC, aptX, aptX-LL. APTX-HD
Distorsión: 0,006 %
Relación señal-ruido TRS/RCA: ≥ 109 dB
Tonos agudos y graves: ±10 dB
Respuesta de frecuencia: 20 Hz-20 kHz (±0,5 dB)
Sensibilidad de entrada RCA: 2 Vrms
Sensibilidad de entrada TRS: 3,6 Vrms
Impedancia del altavoz: 4-8 Ω
Potencia máxima de salida: 300 W*2 (4 Ω)
Modo de entrada: RCA+TRS+PC-USB+OPT+COA+BT
Dispositivos compatibles: decodificador, preamplificador de válvulas, ordenador, CD, teléfono móvil, MP3, etc.
Sensibilidad de salida AUX OUT: 2 V
Voltaje de disparo: 12 V
Modo de salida: Altavoz pasivo 2.0/subwoofer activo
Alimentación: 24-48 V
Tamaño del producto: 155 x 123 x 41 mm
Dimensiones del embalaje: 310 x 240 x 70 mm
Peso neto del producto: 850 g
Peso del embalaje: 1150 g (sin fuente de alimentación)
Conclusiones

El Aiyima A80 es, sin duda, uno de los amplificadores integrados más interesantes en el rango de precios por debajo de los 300 euros. Su diseño compacto, su polivalencia y su carácter sonoro equilibrado lo convierten en una solución ideal tanto para quienes se inician en el mundo del audio serio como para quienes buscan un segundo equipo sin renunciar a calidad. En mi caso, ahora se encuentra haciendo la función de centro en el equipo de la sala grande, pues sus diversas opciones de conectividad permiten que obtenga audio desde la TV, desde la consola de videojuegos y, también, desde el streamer. Todo con un tamaño en extremo compacto y un diseño agradable y sobrio. ¿Qué pega le ponemos?
No muchas, pues tenemos enfrente aun equipo que tiene una calidad de sonido espectacular (más aún si consideramos su precio), un sinnúmero de entradas que permiten múltiples opciones de conectividad, una construcción sólida y bien acabada, un excelente DAC y una atractiva pantalla con un hipnótico vúmetro (3 en realidad)
Pero bueno, si nos ponemos exigentes, demos a los amigos de Aiyima algunos puntos para reflexionar: Un mejor mando a distancia, que incluyera un par de botones más, podría ser una excelente ayuda al vincularlo con el Bluesound Node y poder operar algunas opciones de reproducción desde el mismo. Esto tendría un impacto cero en el coste del equipo. Por otro lado, la pantalla, aunque legible, se orienta casi exclusivamente a mostrar el vúmetro tu elección y a permitir la navegación del menú. Considero que podría incluir más información útil (información sobre la fuente o el bitrate en una tipografía más grande, etc.) sería un acierto. Sin duda, en un equipo de escritorio, esto no es un problema, pues la información está ahí, solo que muy pequeña.
El Aiyima A80 no busca romper paradigmas. Es un amplificador que se presenta desde la tranquilidad de quien sabe que cuenta con herramientas suficientes para destacar por si mismo. Esto denota inteligencia y buen gusto. Es un amplificador que respira elegancia y muestra resolución en su construcción y elección de componentes. Vamos, que es notable que no se trata de un producto ni improvisado ni extraído de una idea de generar ganancias por el sólo hecho de generarlas. Sí, estamos ante un amplificador de "bajo coste", pero no por ello, se trata de un amplificador de baja calidad.
Si valoras la musicalidad, la limpieza en el diseño y una experiencia auditiva equilibrada, este pequeño aparato merece no solo tu atención, sino también consideración en cuanto a formar parte en tu sistema. Como todo en la alta fidelidad, no es perfecto. Pero lo que hace, lo hace con honestidad. Y eso, en este mundo de promesas huecas, es oro puro.
A considerar: El equipo alcanza temperaturas elevadas en su operación así que, por favor, ubicarlo en un lugar con ventilación suficiente. No recomiendo colocarlo sobre o debajo de otros equipos (aún cuando la ventilación es, mayormente, lateral).
El Aiyima A80 se encuentra disponible desde la web de la marca. Con el adaptador de corriente para EU tiene, al momento de la reseña, un PVP de €239,99.
Galería.
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