Buchardt P300
- Fernando Alday
- 29 may
- 9 Min. de lectura
Sin duda una de las marcas de altavoces más reconocidas en los últimos años, Buchardt nos presenta la más costeable de sus propuestas, las P300.

En los últimos años, la revolución de la alta fidelidad en Europa puede trazarse a ciertos puntos determinados en la geografía del viejo continente. Uno de ellos y, tal vez de los que más interés guardan, es la amplia oferta de altavoces de manufactura danesa. Una de las más premiadas marcas en tiempos recientes, es Buchardt.
Buchardt ha llegado a la fama siguiendo un sencillo principio: Dar lo mejor que pueden (desde el punto de vista técnico), al menor precio posible. Así, rápidamente han logrado que su marca se convierta en sinónimo de alta fidelidad a costes accesibles. Para lograr esta meta, Buchardt no invierte en marketing, no gasta dinero en contratar comerciales, agentes ni intermediarios. Venden directo al cliente y aprovechan el boca a boca y sus propias redes sociales como herramientas de publicidad. Parece sencillo, pero este acercamiento requiere paciencia, esfuerzo y dedicación y... aún más importante, un producto que respalde con gran calidad la falta de marketing agresivo y orientado a incidir directamente en nuestro subconsciente. Así, esta reseña ha sido posible gracias a mi acercamiento a la marca y a un breve intercambio de mensajes con Mads Buchardt, propietario y jefe de la compañía. Ante todo, agradecerle a Mads la oportunidad de conocer su producto de primera mano. Un excelente trato y disponibilidad hacen muy fácil dar mi recomendación para contactarle y explorar la posibilidad de hacerse con alguno de sus magníficos altavoces.
Dicho esto, vamos a la reseña...
Construcción.
El P300 se nos presenta como el más pequeño de la alineación de la casa Buchardt, una empresa danesa propiedad de Mads Buchardt. Es virtualmente indistinguible del resto de sus hermanos mayores únicamente a través de fotografías. Por ejemplo, lado a lado con el S400 en la web, si ponemos ambos con el mismo color, no notamos a primeras una diferencia sustancial. Esto no es necesariamente negativo, pues demuestra que se trata de un diseño estudiado y altamente funcional. En un rápido vistazo sorprende la onda de guía del tweeter, su ubicación en la parte "baja" de la caja y una pequeña inclinación en la parte frontal de la misma. Todos estos elementos de diseño han sido estudiados y aplicados en razón de la función.

Dicen que de la vista nace el amor. Pues será verdad, que un solo vistazo de las Buchardt P300 nos ha convencido de sus cualidades estéticas. Es un bonito diseño, sobrio, minimalista pero que cuenta con mucho carácter. En sí mismo, el diseño de la onda de guía y la situación del tweeter, aunado al poderoso contraste que hace el gabinete acabado en el blanco semi mate nos genera una impresión duradera.

La ya mencionada guía de onda enmarca el pequeño tweeter de 0.74" y domo textil. La guía en sí misma está fabricada de aluminio y es rematada por el logo de la marca en la parte inferior. El maquinado de la guía es impecable y da un toque de calidad al conjunto.

El driver de medios y graves es un cono de papel tratado de 6" lo cual le orienta hacia el lado "grande" para una caja de reducidas dimensiones como la que nos presenta el P300. En contraste, al escucharlo, el impacto de los graves es sobresaliente, aunado a la implementación del radiador pasivo. Buena respuesta, definición y rapidez. Es, sin duda, una buena elección para la configuración de la caja.

En la parte trasera nos encontramos un radiador pasivo y la placa donde se alojan los postes de conexión. Nuevamente, un diseño que sobresale por su sencillez y su función. Ojo, no es fácil conjugar forma y función en un diseño y menos con este acercamiento minimalista y bien equilibrado. Desde luego, hay altavoces más elaborados pero no hay tantos con la elegancia de las líneas que presenta el Buchardt P300.

El radiador pasivo, en configuración 5x8" permite un manejo equilibrado y elegante de las frecuencias graves, a la vez que permite una ubicación más flexible de la caja, no limitándola en su ubicación a los caprichos que atormenta a las cajas ventiladas con puertos.

Una bien elaborada y terminada placa nos muestra la nomenclatura de la marca y, a su vez, aloja los postes de conexión. Estos presentan código de color y una excelente calidad de acabados. Es factible utilizarlos con espada, banana o, a lo bestia, con el cable pelado si eso se prefiere.
En general el conjunto se muestra sobrio, refinado y agradable a la vista. No son intrusivas dado su bonito diseño, la elección del color y sus reducidas dimensiones. También es factible irse más hacia un toque de color para la sala, pues aunque este par en préstamo se presentan en blanco, Buchardt ofrece muchos más colores en su catálogo. Aunque, si me lo preguntan, el blanco es una excelente elección. Miren como juega el color con el reflejo de la luz del atardecer en mi ciudad. Captura los tonos naranjas y rosas del cielo que se proyectan por la ventana y los hace suyos con una naturalidad impactante. Dicho esto, resultan muy dinámicos con respecto a la respuesta a la iluminación.
Solo en tacto y vista vamos genial, ahora vayamos a lo que sin duda, será el factor decisivo. El sonido.
Como suenan.

Para la evaluación de las P300, he utilizado el equipo habitual:
Preamplificador: McIntosh C504
Amplificador: McIntosh MC502
DAC: Lampizator Amber 5
Streamer: Innuos Pulse Mini + LPSU
Plataforma Streaming: Qobuz a través de la aplicación de Innuos y de ROON
Cabes interconexión: Final Touch Audio USB (Callisto, Final Touch Audio Thebe RCA.
Tratamiento corriente: Lampizator Silk
Cables de corriente: Bazco Audio L1 (custom)
Cables Altavoz: Nordost Blue Heaven
Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol, sin embargo, surgió la oportunidad de probar las P300 con otro material de amplificación y, siendo sincero, tampoco pude dejar pasar dicha oportunidad. Así que una vez cierto de las características y perfil de sonido de los altavoces con mi configuración habitual, sustituí el conjunto McIntosh por el Arcam A25 y, después de eso, hice uso de un recién llegado Aiyima A80. Como ven, fuimos en descenso en la escala de precios y logramos explorar distintas configuraciones, así que, primero presentaré mis opiniones generales con el conjunto McIntosh y, posteriormente, presentaré mis observaciones con el Arcam y el Aiyima.
Bubbles Yosi Horikawa. Un tema complejo y completo. El efecto estéreo y de apertura del escenario es impactante en términos de ejecución. A través del conjunto P300 es posible notarse siguiendo el sonido de un lado a otro e identificando de manera sencilla la posición que guarda la fuente del mismo. En este sentido, el truco radica precisamente en la facilidad de posicionar en el escenario imaginario el objeto que produce el sonido. El intro a este tema suele ser una buena prueba para evaluar la capacidad de dibujar el escenario con claridad y definición a través de nuestros altavoces. No sólo eso, la dispersión del sonido lograda por los Buchardt nos presenta una buena opción de escucha aunque no nos situemos en el punto específico de escucha, es decir, tienen buena proyección en términos horizontales y verticales.
Un Mundo Feliz - Chac Mool. Un tema en extremo desconocido de prog mexicano. Chac Mool nos presenta un horizonte de música electrónica con una amplitud tanto en escenario como rango dinámico. Un poco en línea con el tema anterior, la finalidad es evaluar la capacidad de las P300 de producir sonidos en ambos rangos del espectro, así como el jugar con las diferentes latitudes que nos debe presentar un escenario bien compuesto y proyectado. La sorpresa ha venido de la mano del rango dinámico, pudiendo fácilmente producir sonidos en toda la extensión, de manera simultánea y con la necesaria conservación del detalle para identificarles. Esto nos habla de una buena implementación de crossover y de una buena elección de drivers. Al extendernos en la reproducción del tema la música llena la sala y las frecuencias graves comienzan a aparecer, lo que nos provee de un buen indicativo de lo que viene a continuación.
Blackbox Life Recorder 21f - Aphex Twin. He hablado de este tema recientemente en otra reseña. En el minuto 2:30 y hasta el final de la canción, comienza a surgir, como si de un rugido primordial se tratase, una frecuencia de subgraves que se sitúa muy cerca de los 20Hz. Con altavoces de suelo o un sobwoofer es normal que comience a vibrar la habitación. Si incrementamos el volumen, accionaremos un secreto contenido en la mezcla: La capacidad de invocar visitas inesperadas, probablemente del vecino de abajo o, en su defecto, de la policía. Créanme, si damos vatios a este tema con un buen conjunto de altavoces, vibrarán hasta los empastes de las muelas.
Las pequeñas P300 no se han amedrentado y, plantando cara a la mezcla de Aphex Twin, han sabido llevar hasta su máxima expresión posible, dicha frecuencia, causando una vibración en el ventanal del balcón que acompaña a la sala de casa. Esta presencia de graves fue siempre controlada y elegante, sin excesos ni, en palabras de Pantera: Vulgar display of power.
Dicho esto resulta evidente que, para escuchas en salas de grandes dimensiones o, en su defecto, para explorar la totalidad de las frecuencias bajas, hará falta suplementar al conjunto con un subwoofer. Eso sí, me sorprendería que todos considerasen esto necesario, pues las P300 presentan un sonido tan coherente y completo, que la necesidad de un subwoofer puede no nacer en todas las consciencias de forma natural, pudiendo vivir perfectamente sin uno si la música de preferencia pasa por los caminos del Jazz, el rock contemporáneo o estilos menos "pesados" en términos de exigencias a la presencia de dichas frecuencias.
Con respecto a su interacción con el Arcam A25 reporto buenos resultados. Eso sí, menor presencia en el área de graves aunque conservando la excelente definición. Buena resolución, escenario y rango. Mi única pega es que, a bajo volumen de escucha, no tiene la misma presencia que los McIntosh. A bajo volumen me refiero, por supuesto, a muy bajo, por lo que en una sala grande no debería ser un problema. En escucha en sala pequeña o en campo cercano seguramente os perderéis algo de "información" pero esto es normal dada la diferencia en potencia. Por otro lado, conforme vamos agotando el recorrido de la rueda de volumen notamos como despierta el sonido y el Arcam nos regala un tono agradable, lleno de claridad, buena proyección y un atractivo rango dinámico. El mando a distancia y la solidez del equipo se agradecen y podemos disfrutar de la música por mucho tiempo sin ningún inconveniente.
Por último, con el Aiyima A80 (reseña próximamente), la situación ha navegado por un punto intermedio. El Aiyima ha entregado buena potencia, consideremos que es capaz de entregar 300W a una carga de 4Ω (tal como la que le presentan las P300). A volúmenes bajos, nuevamente se presenta pérdida de dinámica pero, aprovechando la potencia y colocando el setup en la sala grande, otra historia nos espera. Un buen sonido, potente, con presencia y buena definición ha jugado a favor del conjunto. Sin exagerar en los volumenes de escucha, no llegamos al límite de ninguno de los 2 equipos y no entramos en el terreno del temido clipping. No, el Aiyima no ha tenido la presencia ni el tono que ha dado el Arcam, mucho menos la calidez e hipnótico sonido de los McIntosh, pero sin gastarnos los ahorros tenemos una configuración que nos permite disfrutar de música en buena calidad en casi cualquier lugar. A cada quien lo suyo, la fortaleza del Aiyima es la potencia y, en ese departamento, los otros 2 amplificadores no hay marcado sombra.
Datos técnicos.
Principio de funcionamiento: Sistema de radiador pasivo de 2 vías
Tweeter: 1 altavoz de 0,74" con tejido suave de trama fina personalizado y guía de ondas de aluminio CDC
Altavoz de medios/graves: 1 cono de papel de 6"
Radiador pasivo: 1 radiador pasivo de recorrido largo de 5x8"
Impedancia: 4 ohmios
Sensibilidad: 86 dB
Respuesta de frecuencia: 37 - 40.000 Hz +/- 3 dB (en sala)
Punto de cruce: 2900 Hz
Potencia recomendada: 50 - 200 W
Rejillas de altavoz incluidas
Garantía: 5 años
Revestimiento: Tablero de fibra de 15 mm HMR.E2 A prueba de humedad con
refuerzo interno.
Conclusiones.

Las Buchardt P300 tienen, al momento de la reseña, un PVP de €1.400,00 y se encuentran disponibles para su compra a través de la web del fabricante, recordar que Buchardt opera bajo un modelo de distribución directa.
Son una excelente opción para un sólido equipo de alta fidelidad. No os dejéis engañar por cifras o datos fríos. Es necesario escucharlas para formarse una opinión sólida. La calidad de los altavoces, aunados a sus 5 años de garantía despejan dudas sobre su fiabilidad.
En cuanto al sonido, me han convencido en las 3 diferentes configuraciones aunque claro, la relación con el amplificador resulta en extremo importante. Algunas sutiles diferencias y preferencias pueden orientar mejor esta elección. En general, las recomiendo para cualquier inicio en el camino de la alta fidelidad o, ¿por qué no? en cualquier actualización en la que el espacio para los altavoces sea limitado. También para un equipo adicional, por ejemplo, en una segunda residencia o como una manera de poder disfrutar e sonido de calidad en otra habitación o sala de casa.
Galería.
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