La marca Canadiense de audio profesional presenta el modelo TUK, cargado de extras y con un sonido muy potente.
Con el desarrollo de los circuitos electrónicos en materia de amplificación, integración de tecnologías de transmisión de datos por vía inalámbrica y, en general, de todo lo relacionado con el audio, es relativamente común encontrarse hoy día con firmas que ofrecen altavoces auto-amplificados que integran varias de estas tecnologías. Este es el caso de Kanto Audio, una firma canadiense que propone con su modelo TUK un acercamiento muy sólido a los altavoces auto amplificados para aplicaciones de monitor o audio personal.
Kanto Audio se ha propuesto no sólo crear un modelo que incorpore todas las tecnologías anteriormente mencionadas. Han logrado, en una demostración más que sorprendente de ingeniería, incorporar otros tantos atributos en este pequeño modelo de altavoces que, no nos dejemos engañar, suenan como si fueran varias veces más grandes de lo que son.
Adicionalmente, Kanto Audio dispone de una excelente línea de soportes y pies para colocar los altavoces en una infinidad de disposiciones distintas, lo que facilita su uso bien en un escritorio o estudio o en una sala sobre pedestales dedicados. Los soportes son tan buenos que me parece que el par que aparece en las fotografías, permanecerá al servicio de Et Sona para su uso en futuros reviews. Sobre esto, un poco más de información más adelante.
Construcción.
Entrando propiamente en materia, los altavoces TUK se caracterizan por ser altavoces de 2 vías, con un tweeter de cinta o, más propiamente, AMT (Air Motion Transformer) y un altavoz de medios de 5.25”. Cuentan con un puerto de ventilación trasero para aumentar la percepción del bajo. El altavoz esclavo cuenta únicamente con una conexión para aceptar un cable estándar de altavoz. Estan disponibles tanto en color blanco, como negro. El altavoz maestro cuenta con múltiples conexiones en la parte trasera, vamos por partes.
En primer lugar encontramos un enchufe de alimentación estándar. A un costado 2 postes de conexión para el cordón umbilical entre ambos altavoces, los cuales aceptan diversos tipos de conexiones. Kanto incluye un cable para altavoces de buena calidad acabado con conectores tipo Banana y una longitud de cable considerable para acomodar la configuración deseada.
En cuanto a las opciones de conexión, las TUK tienen un poco de todo. En el extremo digital es posible conectarlas mediante USB a un ordenador para aprovechar el DAC interno. Igualmente, aceptan conexión Toslink para trabajar en conjunto con televisores smart o equipos como el Apple TV. Además, los altavoces cuentan con conexión Bluetooth en formato AptX, lo que les permite recibir audio en calidad mayor a la de un CD, para garantizar una reproducción de calidad. En este frente, he de decir que funcionan sin problemas.
En cuanto a la conexiones analógicas, tenemos 2 conexiones RCA. Una de línea y otra que está destinada exclusivamente para Phono. Las TUK pueden funcionar directamente como altavoces conectados a un tocadiscos que no cuente con previo integrado y que utilicen una cápsula MM.
No solo esto, las TUK cuentan con 2 salidas. 1 para conectar un subwoofer mediante un cable dedicado, lo que libera al driver de 5.25” de la tarea de reproducir frecuencias bajas y permite mayor claridad. En mis pruebas no hice la conexión a subwoofer por preferir la configuración estéreo sobre la 2.1, pero visto lo visto, y en base a la experiencia, se espera que funcione sin problemas dando buenos resultados.
Como suenan.
Las TUK han estado en mi sistema por ya algunas semanas. Rotando entre el secundario y el principal. En general, presentan un sonido con mucha potencia. Se ajustan igualmente bien a habitaciones más reducidas como a la sala principal, aunque aquí recomendaría la implementación de un subwoofer si disfrutáis del sonido de un bajo más potente.
En razón que las TUK en si mismas son "casi" un sistema completo, para la reseña hice únicamente uso de mi ordenador como fuente en una configuración, haciendo Streaming directamente desde TIDAL a máxima resolución. En el segundo supuesto, las TUK se conectaron vía Toslink óptico a un apple TV, que recibía señal bien directamente o a través de Apple airplay (equivalente a calidad de CD). Probé también la entrada Phono, ya que uno de los atractivos de este modelo es, precisamente, la capacidad de hacer un setup con esta configuración.
En cuanto a la entrada Phono, probé algunos discos, con mejor y peor calidad de sonido, para poder desentrañar los secretos del previo de phono de las TUK. Estos fueron probados con la Cápsula SPEC-AP-CS1-K.
Janis Joplin - Just a Little Bit Harder. Este disco fue una compra un tanto impulsiva. Se trata de una compilación de grabaciones supuestamente inéditas que abarca, principalmente, grabaciones en vivo de la cantante entre 1968 y 1970. El sonido no es espectacular, pero captura la voz de Joplin con su particular timbre y hace una buena escucha para "entre ratos". Las TUK transmitieron todo el poder y presencia de la cantante sin dificultades. En la configuración sobre los soportes en la sala principal, fueron capaces de dotarle de un respetable escenario.
En un ejercicio máximo de cliché, me atreví a poner Pink Floyd - The Dark Side of The Moon. Mi versión original española de 1973. Miraba incrédulo al rack que aloja el resto de mi equipo, que multiplica varias veces el precio de las TUK y, tratando de olvidarme de este detalle, me concentré en la música. La proyección, timbre y claridad del sonido fue excelente. Considerando la mínima inversión que exige el setup que había montado, estoy más que satisfecho con el sonido.
En general, las TUK cubrieron satisfactoriamente todas las bases que se exigen a un altavoz. Buena presencia, excelente manejo de frecuencias altas, medias y buena potencia y definición en los graves, entendiendo los límites relativos al tamaño de las cajas. Aunque en este último aspecto sorprenden por la potencia de sus graves. En combinación con los soportes de piso, el resultado fue aún mejor. Amplificaron excelentemente el audio de la TV y funcionarían, sin duda, como altavoces frontales en una implementación de Home Cinema.
Datos Técnicos.
Drivers | 28mm x 35mm AMT Tweeters, 5.25" Aluminio |
Amplificador | Clase D, 260W de potencia |
Respuesta de Frecuencia | 50Hz - 20kHz |
Entradas | Bluetooth 4.2 aptX, codecs HD y ACC. USB. Phono y línea RCA. Toslink óptico. |
Salidas | Auriculares. Subwoofer. |
Dimensiones | 178 x 215 x 276mm |
Peso | Master 5kgs, esclava 4.5 kgs. |
Colores | Blanco y negro mate. |
Conclusiones.
No trataré de engañaros. Cuando he sacado los altavoces de la caja y he visto lo pequeños que eran, no creí que fueran a llenar con facilidad la sala de casa, así que los llevé al estudio, donde los coloqué en los soportes pequeños, unos Kanto Audio SE4. Conecté todo y los encendí. Me fui de espaldas. Estos pequeños altavoces tenían un sonido no sólo potente, sino claro, detallado y definido.
Excelente separación de canales y una musicalidad enorme. El twitter AMT me dejó impresionado. Sólo puedo imaginar lo que mejorarían si se incorpora un sub y se elimina la carga al medio de realizar esta tarea.
Debo haber pasado un par de horas escuchando música a través de ellas, cuando me decidí a llevarlas a la sala grande. Ahí, las coloqué en los soportes, también de Kanto Audio SP26PLW, que son los que se ven en las fotografías. Ahora, yo creo que o bien en Zentral Media han venido a casa y saben que sofá tengo, o tienen el mismo, por que la altura de los soportes con respecto a la posición de escucha, estaba clavada al milímetro. No sólo eso, la calidad, solidez y diseño de los soportes me ha fascinado (también he de decir que me ha gustado el precio, mucho valor en estos soportes).
Nuevamente me dispuse a escuchar y, en esta ocasión, en la sala grande, disfruté igualmente del potente sonido de las TUK, no eché en falta el subwoofer pero entendería que para aplicaciones de Home Cinema será una buena opción. De haberlo tenido, habría sido muy sencillo conectarlo, dada la salida dedicada en las TUK, pero igualmente el sonido que salía de los altavoces era de excelente calidad, con la musicalidad que se esperaría de cajas, ya no más grandes, sino de coste más elevado. Por otro lado, teniendo opción de "ahorrarme" la amplificación, el impacto visual del setup, con tan sólo un Apple TV como fuente y las TUK conectadas a el mediante Toslink, era mínimo y muy estético.
El previo de Phono opera con buenos resultados y es capaz de presentar un buen nivel de señal de una cápsula MM sin introducir ruido. La practicidad de poder colocar, únicamente un par de altavoces y un tocadiscos, hace de las TUK una muy atractiva opción para un sistema minimalista.
En cuanto a la multitud de cables que suele acompañar a las aplicaciones de altavoces activos, en Kanto lo han resuelto satisfactoriamente, pues las TUK, en compañía de los soportes SP26PLW logran que el manejo del cableado pase por dentro del poste del soporte, saliendo por la parte inferior en una ranura especialmente diseñada para ello. Esto facilita muchísimo el acomodo del cableado necesario.
En resumen. Las Kanto TUK son una excelente opción para integrar, en un solo equipo, altavoces y amplificación. Ofrecen prestaciones sonoras fantásticas y su rendimiento está, sin duda, por encima del precio que tienen. El atractivo principal, desde mi punto de vista, fue la practicidad y facilidad de uso, esto, aunado al buen sonido y múltiples prestaciones, hacen una opción muy atractiva a las TUK para un sistema secundario o, incluso, para uno de iniciación.
Ahora, el elefante en la sala. Estos altavoces son competidores directos de la serie KEF LS (léase LSX, LSX II y LSX II LT). Estos altavoces ofrecen prestaciones y configuración similares a la vez que ocupan un rango de precio también parecido a las Kanto Audio. No habiendo escuchado recientemente las KEF, basándome en la comparativa con las Q350 que tengo a mano (ya sé que no suenan igual, pero montan drivers similares) diré que, desde mi punto de vista, las Kanto tienen 4 ventajas competitivas.
El tweeter AMT, capaz de producir una claridad y presencia tremendas en el rango de frecuencias medias-altas. Creo que hace un mejor trabajo en este campo que el tweeter del Uni-Q, pero aquí tiro de oído y al ser esto muy subjetivo, no cabe la menor duda que me podría equivocar.
La integración de la entrada Phono. Si tenemos un tocadiscos que no cuenta con esta opción, la integración del mismo en las TUK nos ahorra la necesidad de adquirir un componente adicional.
La potencia de sonido. Las TUK suenan más grandes que las LS. Esto tal vez se deba a su ADN de audio profesional, pero no tengo dudas que llenan mejor una sala de mayores dimensiones que las LS.
El cable que conecta al altavoz maestro y al esclavo es un simple cable de altavoz, por lo que, en caso que el provisto por el fabricante no sea suficiente en cuanto a longitud, basta con aplicar cualquier cable, no necesitando este ser el propietario de KEF, en este caso.
Donde comprar.
Las Kanto Audio TUK son distribuídas en España por Zentral Media. Los puntos de venta están listados en su web.
Los soportes, también disponibles en blanco y negro.
Galería.
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