Una curiosa entrada en el catálogo de Klipsch, un par de altavoces integrados pensados para convertirse en el centro del entretenimiento en casa.
En fechas anteriores habíamos tenido la oportunidad de explorar el catálogo de Klipsch, pero en una dirección muy distinta, las Forte IV (reseña aquí) son parte de la línea Heritage y están orientadas a un público muy específico. Audiófilos de larga carrera con preferencia por la amplificación a válvulas y un sonido realmente grande. Os dejo el vídeo:
Sin embargo, la entrada de hoy es algo diferente y, por eso, no puedo evitar preguntarme: Sí una máquina del tiempo trajera a Paul W. Klipsch a nuestros días, ¿se sorprendería de ver este producto en el catálogo de su compañía? Atrás ha quedado la época en que Klipsch fabricaba únicamente enormes recintos con métodos más bien tradicionales y materiales nobles que aportaban sonidos inolvidables para darnos, un poco más de acuerdo a nuestras necesidades actuales, altavoces integrados con tecnologías de audio por bluetooth y otras modernidades. ¿Qué pensaría Paul W. Klipsch? Antes de responder a esta pregunta, permítanme decirles que pienso yo.
Los Fives son una pareja de altavoces activos, unidos entre sí mediante un cordón umbilical, como es costumbre en la implementación de este tipo de equipos. Cuentan con una infinidad de posibilidades para integrarse en cualquier sistema que se pueda beneficiar de audio de alta calidad. Pero, en realidad, no parece ser un producto orientado a la alta fidelidad, sino más bien al concepto lifestyle. ¿Entonces por qué lo visitamos aquí? Veamos...
Construcción.
Las Klipsch The Fives son la entrada más pequeña en el rango de altavoces auto amplificados de la marca, siguiendo The Sevens y The Nines. Los Fives tienen una construcción relativamente sencilla: En el frontal encontramos un altavoz Tractrix para agudos y un cono pequeño (de 5") encargado de medios y graves. Pensarán: Esto es muy pequeño y, estimados amigos, ahí es donde os equivocáis.
Las rejillas frontales son magnéticas e intercambiables y presentan la distintiva tela y acabado de la marca. En mi opinión se ven espectaculares. Están también disponibles en acabado negro "ash" y walnut (roble), siendo mi preferencia por las segundas, aunque no quito mérito a las primeras.
En la parte superior, encontramos un ingenioso control para el equipo, consistente en 2 ruedas y una serie de LED's que nos indican tanto la fuente que alimenta el sonido como el volumen de reproducción. Os advierto, no os dejéis engañar, parecen pequeñas, pero llenan fácilmente una sala.
En la parte trasera nos recibe una multitud de conexiones y opciones. La web de Klipsch las describe como los altavoces más versátiles del mundo, yo comienzo a creerles. Veamos si nos organizamos, comenzando de izquierda a derecha encontramos: Una conexión HDMI Arc, una conexión USB (para actualizaciones y servicio que sobre esto hablaremos más adelante), un pequeño switch para indicar la posición del altavoz primario (izquierda o derecha) y un botón para emparejarlas por medio de Bluetooth. En la fila siguiente, hacia abajo, una conexión RCA que puede servir como línea o phono, el switch para seleccionar entre estas dos opciones, una entrada jack 3.5 mm y una salida para subwoofer. Por último, una conexión coaxial y una USB B para audio (entrada). Más abajo encontramos el conector de 4 pins formato militar para el cordón umbilical que conecta ambos altavoces.
No menos despreciable es el puerto de ventilación Tractrix que se encuentra también en la parte trasera, por lo que cabe mencionar que se trata de un recinto ventilado y, aquí, también nos dice que las Fives necesitan situarse algo alejadas de la pared posterior.
¿Para quién están pensadas las Fives? En un principio pensé que serían únicamente para acoplarlas a un ordenador o, tal vez, a reforzar el sonido de una TV. Y al recibirlas, fue así como las probé. Las conecté a mi televisor mediante la entrada HDMI Arc y recibí un buen boost de sonido en la sala. Sin embargo, algo no iba bien: El sonido tenía demasiados graves. Cuando digo demasiados, imagínense hacer retumbar la sala con el audio del canal de noticias. Mire que ocurría. Me bajé la app y vi que era necesario actualizar el software de los altavoces.
El proceso de actualización, en realidad, no es sencillo pero es bastante intuitivo para quien utilice un ordenador de manera, incluso, esporádica. El proceso de actualización se divide en 2 pasos. Primero es necesario descargar un archivo de la web de Klipsch: Procedimiento y archivos, aquí. El archivo se descarga y descomprime en un USB previamente formateado, colocar los archivos, no así la carpeta, en el USB y conectarlo a la parte trasera. El proceso es algo engorroso y tardado. Sobre unos 20 minutos. Después hay que bajar la app de Klipsch y volver a actualizar (2do. paso). En total, unos 40-45 minutos pero, créanme, lo que ocurre después vale la pena.
Con las actualizaciones (2) instaladas, ya podemos conectarnos a los altavoces por medio de la app y nuestro móvil y, entonces, podemos alterar su curva de respuesta. En mi caso, opté por una a medida bajando casi por completo los graves. Entonces vi la luz (sin exagerar). El audio era claro, transparente, con un escenario impresionante y, sobre todo, equilibrado. Sin la intrusiva presencia del exceso de graves, los altavoces revelaron lo que eran realmente capaces de hacer y, todo esto, con la entrada HDMI Arc y audio del televisor.
Conecté el Bluesound Node (aunque creo que el Nano es mejor opción para esta configuración) a las Fives, a través de un cable RCA y pude hacer streaming en alta resolución, optando por no utilizar la conexión Bluetooth para la escucha crítica. El setup completo apenas ocupaba espacio en la sala de casa y los cables necesarios, quedaban bien dispuestos y ocultos gracias a los soportes Kanto Audio SE4. Tenía acceso a audio en streaming, en Bluetooth y el televisor conectado por medio del HDMI Arc. Mejor aún, el audio del TV subía y bajaba el volumen desde el mando del mismo (por lo que no había que utilizar el mando de las Fives) y había un salto de calidad impresionante gracias a los altavoces.
Como suenan.
Para probar las Fives en la configuración antes mencionada hice streaming desde Qobuz a través de la aplicación de Bluesound. Los temas fueron:
Peaches en Regalia - Frank Zappa (Hot Rats).
La musicalidad, ritmo y amplitud de este tema me gusta para probar altavoces. Las pequeñas Klipsch, en conjunto con sus altavoces Tractrix llenaron fácilmente la sala grande de casa. El escenario era amplio y detallado. El grave (ya ajustado en el EQ de la app) era suficiente y detallado. Sorprende lo que bajan estos pequeños altavoces.
Pasé a música que podría tener un mejor perfil para estos altavoces, escuchando algo de L’Impératrice - Cosmogonie nuevamente con un resultado bastante positivo. La musicalidad de las Fives me sorprendió, esperaba un sonido mucho más frío y “contenido” pero se sienten y escuchan como altavoces muchas veces más grandes y no únicamente por su presencia en las frecuencias graves. Los medios son espectaculares y muy precisos, la maestría de Klipsch en la fabricación de altavoces es evidente.
Por último y aprovechando que las tenía conectadas a la TV, hice streaming pero de video. Puse un par de películas durante el fin de semana y, debo decir, que la función de HDMI es bastante útil. El sonido mejoraba notablemente las capacidades de los altavoces de mi televisor (esto era de esperarse).
La claridad de los diálogos, aún en los pasajes más silenciosos de las películas o el detalle del audio te ayudan a sumergirte más en la trama. Todo esto lo saben los aficionados al séptimo arte y que tengan equipos de sonido para teatro en casa. Las Fives, aún en una sencilla configuración estéreo rindieron excelentes resultados.
He de decir, me veo felizmente utilizando únicamente estos altavoces y ahorrándome la inversión de un sistema surround. Es decir, con un solo equipo, podríamos cubrir música y video ¿no es eso positivo? Aún mejor. Un subwoofer y un cable nos convierten el equipo estéreo en un 2.1, seguimos ahorrándonos algo de dinero por esta vía y con resultados nada despreciables.
Datos técnicos.
Conclusiones.
Tengo que decir, que la hipótesis que planteábamos al inicio, sobre la visita de Paul W. Klipsch a nuestros días, seguramente lo dejaría con un buen sabor de boca. Las Fives no sólo son un excelente par de altavoces, son un equipo muy versátil y que planta cara a propuestas mucho más costosas y a otras soluciones que no son tan útiles. Me explico.
El objetivo en este tipo de altavoces activos, parece ser versatilidad y simplificación. Con un sólo equipo tenemos acceso a muchas opciones y, la simple inclusión de un streamer como el Bluesound Nano, nos aporta aún más. La sola pareja de altavoces nos permite reforzar el audio de un televisor, incluso, me atrevo a decir que hará que disfrutéis más de las películas sin necesidad de gastar una importante suma de dinero en un equipo de home theater. También sirve con un tocadiscos (cápsula MM) y tiene Bluetooth con buena calidad de sonido. Yo recomiendo el uso de soportes, pues la ventilación trasera agradece la separación de la pared posterior.
La calidad de los materiales y el equipo es de primera. Los controles y el remoto funcionan a la perfección y la aplicación del móvil es únicamente necesaria para la configuración inicial. Después os podéis olvidar de ella.
Más allá del engorro de la actualización inicial, los Fives han probado no sólo su versatilidad, sino un sonido fantástico, un buen diseño y una calidad inmejorable. Las recomiendo como altavoces auto amplificados en una gama de inicio por su versatilidad, estética y excelente sonido.
Donde comprar.
Las Klipsch The Fives fueron cedidas para esta reseña cortesía de Magnetron, distribuidores de esta y otras excelentes marcas de prestigio en nuestro país.
Están disponibles a través de varios puntos de venta, con un PVP de €799,00. Aunque hay promociones ocasionales que pueden rebajar este precio.
Galería.
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