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  • Foto del escritorFernando

Gato Audio DIA-400S

Amplificador integrado de última tecnología con un diseño impactante.



Muchas veces, en la vida, hay que elegir entre una serie de atributos a la hora de decidir sobre la compra de un bien. No importa si se trata de un automóvil, de un sofá o, en este caso, un amplificador. ¿Quién no ha escuchado eso de: bueno, bonito o barato, elige 2? En este caso, tenemos un amplificador con un diseño espectacular, una gran variedad de funciones, potencia de sobra y, sobre todo, un precio bastante competitivo, en especial si consideramos lo anterior. ¿A quién no le gusta esto?


Sin más preámbulos y desde Dinamarca, la prestigiosa marca Gato Audio nos ha facilitado su amplificador DIA-400S para una audición. Veamos si cumplen las expectativas que, he de adelantar, en este caso en particular, son altas.


Y no me refiero solo al diseño, pues el integrado no solo es una "cara bonita", el DIA-400S integra muchas funciones que lo hacen, verdaderamente, un amplificador muy versátil. Sin exagerar, solo hace falta agregar un par de altavoces de calidad, con sus respectivos cables, y estás listo para disfrutar de música en alta fidelidad. Pero, no me adelanto y vamos a los detalles.


Construcción.


No mentiré. Desde que vi por primera vez las fotografías de los productos de Gato Audio, me parecieron muy atractivos. Un diseño moderno y atrevido pero, sobre todo, elegante. Los contrastes entre los bordes rectos y las curvas, los acabados, materiales y dimensiones. Todo me ha parecido fantástico. Aún así, no estaba preparado para verlo en vivo. Cuando recibí el envío y abrí la caja, después de retirar la funda protectora, literalmente, me quedé boquiabierto. Si creéis que son bonitos en foto, esperar a ver uno en vivo.



Mi muestra del DIA-400S vino con el acabado en madera de Nogal. Aunque no "pega" con la decoración de casa (esto lo ha dicho mi esposa), he de decir que el WAF ha sido del 100%, otro punto a favor del Gato. Pero vamos con la descripción.


Se trata de un amplificador integrado. Basado en un chasis metálico de bordes redondeados y forma aplanada. La parte superior está cubierta con una placa que puede pedirse en varios acabados, incluso, sobre petición se pintan a cualquier color imaginable.


En el frontal destacan 2 pantallas LED y el mando rotativo central, que controla el volumen. Bajo las pantallas hay 2 pulsadores para encender el equipo y cambiar la entrada.



El display es de un buen tamaño, sencillo y discreto pero, a su vez, llamativo. Es una solución interesante y, a mi parecer, está muy bien integrado. En todo momento indica información sobre el nivel de volumen de escucha y la fuente seleccionada. Puede ser apagado si así se desea.


El mando del volumen tiene un acabado mecanizado excelente, al igual que el resto del equipo. Un tacto suave y una operación delicada y agradable. La calidad es notable con respecto a la construcción del equipo. Los laterales son redondeados y formados a través de mecanizado a una especie de disipadores de calor aunque, en amplificación clase D, esto no es un problema.


El panel trasero se encarga de organizar todas las conexiones que, en este caso, son bastantes. Tenemos entradas RCA (2) y XLR (1), conexiones digitales en forma de USB, Toslink y Coaxial. 1 salida de línea en RCA y XLR. También encontramos la conexión de corriente, la antena para el Bluetooth y un par de interruptores (sincronización BT y atenuador de brillo para los display). Los postes de conexión para altavoces son de alta calidad, metálicos, y admiten diversos tipos de conexiones, incluidas bananas.



El DIA-400S viene provisto de un mando a distancia. El mismo, tiene cuerpo metálico, mecanizado en CNC y cuenta con varios botones para seleccionar directamente la fuente y controlar el volumen. Su tacto y uso son muy agradables. La sencillez de su diseño y operación son un plus.



En general, la apariencia y sensación en el equipo transmite calidad y solidez. Destacan excelentes mecanizados, materiales y acabados. Para ser un amplificador con tanta funcionalidad su operación, en realidad, es bastante simple. Basta conectar todo, encender, seleccionar la fuente y ajustar el volumen. Simple. Es más, muchos usuarios, incluso, solo necesitarán conectar el cable de corriente y el de altavoces, pues la opción de Bluetooth es muy fácil de usar y bastante útil.


Existe otra versión del DIA-400S, el NPM, que incorpora conectividad a la red y es Roon Ready, el coste se incrementa ligeramente, pero es positivo saber que se cuenta con la opción. Pensar en este amplificador ya con la opción de streaming integrada lo hace, incluso, más atractivo.


Volviendo a la conectividad inalámbrica, la operación del Bluetooth es sencilla. El amplificador se conecta rápidamente a cualquier fuente y mantiene una conexión sólida y estable. No tuve problemas en utilizar esta función en ningún momento.


Echo en falta una conexión para Phono, sobre todo con el resurgimiento del que ha disfrutado el vinilo en los últimos años. Aún así, es fácil adquirir uno y conectarlo a través de cualquiera de las entradas. Más aún, Gato Audio ofrece una excelente opción con su previo de Phono, el PPA-1.


Como suena.


Hay un detalle que es importante abordar y es que, además de una bonita apariencia, el DIA-400S tiene bastante músculo debajo de esas redondeadas siluetas. Se trata de un amplificador clase D, así que es bastante eficiente. El Gato, en este rubro, parece más bien un tigre, dando una potencia de hasta 400W a 8 Ohms por canal, esto no es para nada despreciable, pensemos en multiplicar la potencia por 2, hasta 800W si requerimos altavoces con una impedancia de 4 Ohms. ¿Hace falta más?



Dado lo anterior, el Gato Audio fue directamente a la sala grande de la casa, donde puso a trabajar a las Pylon Opal Monitor, luego ayudó a desempolvar las KEF Q350 y, por último, prestó potencia para disfrutar de unas Amphion Argon 3S.


Para aprovechar las bondades del Gato Audio hice una pequeña lista de reproducción para escucha de música con la que estoy íntimamente familiarizado. Luego fui escuchando los mismos temas con los diferentes altavoces que tenía disponibles y tomé notas. La cadena de reproducción fue directamente a través del Gato audio conectado por vía USB al ordenador que utilizo para streaming. La fuente fue Plex con archivos FLAC.



Lookin' out my back door - Creedence Clearwater (Cosmo's Factory). La presencia de la voz de John Fogerty se dispersó rápidamente por la totalidad de la sala. La línea del bajo y la batería inundó (con marcada mejoría a través de las Amphion) la sala. Un excelente control de los detalles más brillantes y un escenario bastante amplio. La respuesta del amplificador ante los sonidos transientes y la decadencia de las notas en los instrumentos guardó una tonalidad y naturalidad casi presencial. Dejé la siguiente canción Run Through the Jungle. El inicio me dió piel de gallina. Un sonido muy natural con tendencia a frío, ojo, no analítico 100%, pero no noté, como podría decir de el Aesthetix Mimas, por ejemplo, esa pizca de calidez que dotan las válvulas o una electrónica clase A de esas de antaño.


El siguiente tema fue Roundabout - Yes (Keys to Ascension). La música más animada rindió buenos resultados a través del Gato. Nuevamente disfrutamos la amplitud del escenario, marcado por una excelente definición de instrumentos y espacios. Con un excelente manejo de frecuencias en toda la gama. La presentación fue animada y con musicalidad. Nuevamente noté que la definición del amplificador parece no tener un límite superior. En cuanto mejor información se le alimenta, mejores resultados rinde. Probé a continuación con música "comprimida" en términos de rango dinámico.


A Perfect Circle - 3 libras (Mer de noms). Excelente música que, lamentablemente, sufrió los efectos de las Loudness Wars. Aún así, la presentación fue más que aceptable, si bien fue notable la disminución en la sensación de claridad y escenario que acompañó a la pérdida de información en el rango dinámico. La voz de Maynard James Keenan transmitió buena presencia y textura, mientras que el bajo de Paz Lechantin marcó un sólido trasfondo de ritmo al tema.


En general, el Gato Audio respetó el perfil sonoro de los altavoces. Nunca intentó imponer un sonido determinado ni tuvo problemas para trabajar en conjunto con los distintos modelos. En todos los casos se disfrutó de un sonido claro, amplio, controlado y agradable. Salvando las limitaciones de los altavoces de estantería, en ningún momento hizo falta potencia para alcanzar niveles de audio agradable en una sala de más de 20m2. Imagino que esta afirmación será cierta incluso con casi todos los modelos más comerciales de altavoces de pie. Sinceramente no se me viene a la mente un altavoz que pueda requerir más de 400W para su operación en un entorno familiar.


La facilidad de uso del DIA-400S, aunado a su conectividad Bluetooth y su mando a distancia hicieron que el amplificador se convirtiera rápidamente en la primera elección para escuchar música durante el día, dejando de lado, incluso, a mi sistema principal, que habita en una estancia más pequeña. En fin, un merecido descanso para los McIntosh, que suelen trabajar sin parar.


Sobre la conectividad Bluetooth, he de decir que, gracias al protocolo aptX, la música sonaba muy bien a través del Gato Audio. Era fácil olvidar que se trataba de una transmisión en Bluetooth y no una fuente en formato digital (CD) o analógica (Vinilo), siendo que el sonido era mucho más parecido a un stream en alta resolución que a lo que el sonido del Bluetooth nos tiene acostumbrados.


En cuanto al DAC interno, al conectarlo vía USB reconoció hasta 24bits - 192,000 Hz en 2 canales como resolución máxima, lo que equivale a un formato PCM superior al CD, es decir, nada despreciable. De hecho, esta es la resolución máxima ofrecida por Apple Music en el formato HiRes Lossless. Créanme, es suficiente.


Datos Técnicos.

Potencia

2x400W / 8ohms - 2x800W / 4ohms

Respuesta de Frecuencia

20 Hz-20kHz - 0.5dB & 2Hz-70kHz - 3dB

Distorsión armónica total

<0,01% a máxima potencia

Relación señal ruido

>110 dB

Nivel máximo salida de línea

13V Balanceado, 6,5V no balanceado

Distorsión armónica total

< 0,001% previo a salida

Impedancia de entrada

20 kohms RCA o 40 kohms balanceado

Impedancia linea salida

75 ohms

Ganancia de voltaje

26 dB

Carga recomendada en altavoces

4-16 ohms

Conclusiones.


El Gato Audio ha sido una muy agradable sorpresa por varias razones. Primero, como dije al inicio, el diseño me ha parecido espectacular. De verdad, en persona gana aún más. Las opciones de personalización son la guinda del pastel, pudiendo coordinar colores de los embellecedores con tu auto, decoración, equipo de fútbol, lo que quieras.


Su facilidad de uso y practicidad plug & play lo hacen intuitivo y útil. No hay nada que esté de más y, si hay algo que se eche en falta, es mínimo. La ausencia del previo de phono es de mencionarse, a como he dicho anteriormente pero, en la realidad, serán pocos los usuarios que lo echen en falta o, incluso aquellos que necesitándolo, no cuenten con una solución a mano.



Por otro lado, el sonido que escuchamos a través de los distintos altavoces que acompañaron al DIA-400S fue, en todo momento, potente, definido y con excelente claridad y detalle. El amplificador no tuvo problemas en manejar ninguno de los distintos modelos y, en especial, presentó atributos favorables en todos ellos en cuanto a amplitud del escenario, control y potencia en bajos, tonalidad y buen manejo de las frecuencias altas. Sin acabar de tener un sonido 100% neutral ni analítico, el DIA-400S mostró detalle y algo de musicalidad, lo que permitió escuchas prolongadas sin fatiga. Describiría el perfil de sonido del equipo como de alta fidelidad y vivo. He echado en falta escucharlo con altavoces de suelo y cuya demanda de potencia fuera aún mayor, si bien no tengo dudas en cuanto a la capacidad del Gato de darles suficiente energía, me gustaría apreciar el manejo que hace el mismo de una cantidad mayor de drivers y aplicaciones con mayor capacidad de representación de las frecuencias bajas. En fin, que me lo anoto en los deberes.


Es difícil extenderse en las conclusiones cuando el equipo cumple tan sobradamente con las expectativas y presenta tan pocas oportunidades para buscarle pegas pero, créanme, es que esto es así. El DIA-400S es, como la S indica, un Súper Integrado.



Si, seguramente habrá amplificadores con mejor diseño (ahora mismo no se me ocurren muchos y, en todo caso, sería algo bastante subjetivo), con más potencia (solo unos pocos me vienen a la mente en este rango de precios, aún menos en un formato tan compacto), con mejor sonido (nuevamente, debatible y subjetivo) pero, uno que sea enteramente superior al Gato Audio en todos estos aspectos, no me viene a la mente. Es más, si me quisiera quejar del precio (€3.855,00 al momento de esta reseña ya de por si un precio muy competitivo en el mercado), incluso podría proponer lo siguiente: el DIA-250S, hermano menor del 400S, cuyo precio de salida es €2.745,00 con la diferencia que el pequeño ofrece, "tan solo", 250w de potencia y tiene un perfil de sonido distinto.


Donde comprar.


La adquisición puede realizarse desde la web de Gato Audio. Al realizar la compra directamente recibiréis, en breve, el equipo en casa, perfectamente bien empacado y listo para su disfrute. Estoy seguro que no os arrepentiréis.


Galería.












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