Tellurium Q Silver
- Fernando Alday
- 5 jun
- 4 Min. de lectura
Una herramienta de precisión para sistemas exigentes
Tellurium Q es una marca británica reconocida en el ámbito del audio de alta fidelidad por su enfoque científico y riguroso en el desarrollo de cables para sistemas de sonido. Desde su fundación, la compañía ha apostado por una visión poco convencional: no se trata únicamente de la pureza del conductor, sino de cómo cada elemento del diseño afecta al paso de la señal eléctrica y, por tanto, al sonido. Tellurium Q ha logrado establecerse como un referente gracias a su catálogo coherente y escalonado, donde cada línea de producto (Blue, Black y Silver) representa una filosofía sonora distinta. En esta reseña nos centramos en el cable de red Tellurium Q Silver, una propuesta de gama alta diseñada para maximizar el rendimiento de fuentes digitales, DACs, preamplificadores y otros componentes críticos.
Construcción
El Tellurium Q Silver presenta una construcción robusta y deliberadamente sobria, con una estética que refleja más ingeniería que ostentación. A primera vista, el cable impresiona por su rigidez y peso. Está recubierto por una funda trenzada de alta densidad, resistente a interferencias mecánicas y al desgaste por fricción, lo que no solo protege el cable, sino que contribuye al aislamiento de ruido electromagnético externo.
Los conectores están manufacturados con materiales de primera calidad (Furutech) y ofrecen excelentes acabados, lo que permite a la marca perseguir un claro objetivo: centrarse en el conductor para lograr la máxima resolución y transparencia. El diseño interno es confidencial, como es habitual en Tellurium Q, pero se sabe que emplean una geometría especial y una elección de materiales cuidadosamente seleccionada para minimizar la contaminación electromagnética. A estas alturas, habiendo probado ya varios productos de la marca, me queda claro que se puede confiar en Geoff Merrigan para elaborar un excelente cable en varios puntos de precio distintos.
El ensamblaje del cable muestra un estándar de calidad impecable, con cada terminación firmemente sellada y el logo de Tellurium Q discretamente integrado en los termoretráctiles y los conectores. El resultado es una pieza de ingeniería precisa, diseñada no solo para durar, sino para rendir al más alto nivel. Tellurium Q es una marca de cables que recomiendo sin cortarme. Son excelentes.
Como suena
Evaluar el impacto de un cable de red puede parecer, a priori, una tarea compleja, como hemos establecido en tantas otras reseñas. Sin embargo, en sistemas de alta resolución, la diferencia entre un cable genérico y un diseño optimizado, como el Tellurium Q Silver, es inmediatamente perceptible. Las pruebas se realizaron en el sistema habitual:
Preamplificador: McIntosh C504
Amplificador: McIntosh MC502
DAC: Lampizator Amber 5
Streamer: Innuos Pulse Mini + LPSU
Plataforma Streaming: Qobuz
Cabes interconexión: Final Touch Audio RCA (Thebe), Final Touch Audio USB (Callisto)
Tratamiento corriente: Lampizator Silk
Altavoces: Graham Chartwell LS6
Las impresiones aquí expuestas corresponden a la combinación de la escucha con y sin tratamiento de corriente, prestado por el Lampizator Silk. Por sí solo, el Tellurium Q Silver eliminó buena cantidad de ruido de mi suministro de corriente eléctrica pero, claramente, los mejores resultados han sido al incorporarlo al sistema a través del filtro.
Teardrop – Massive Attack. Desde los primeros compases, el Tellurium Q Silver revela una notable capacidad para abrir la escena sonora. Las capas de sintetizadores se presentan con aire y espacio, la voz de Elizabeth Fraser flota con una claridad etérea, sin durezas ni compresión. Lo más notable es la textura del grave: firme, controlado y articulado. El cable permite que el sistema saque a relucir los matices del registro bajo sin emborronar los medios.
So What – Miles Davis. Esta grabación clásica expone de manera directa la capacidad del cable para resolver microdinámicas. El Tellurium Q Silver permite una lectura precisa del fraseo de los instrumentos, con una sensación de "negro" entre notas que resalta la tridimensionalidad. El sonido de la trompeta tiene cuerpo, pero también ese borde metálico realista. La batería de Jimmy Cobb, con sus sutiles escobillas, gana una delicadeza tangible, libre de grano.
Nude – Radiohead. Aquí se confirma la habilidad del cable para revelar complejidad armónica. La voz de Thom Yorke emerge con una presencia casi holográfica, mientras que las reverberaciones de fondo y los detalles de producción flotan en el espacio sin superponerse. El Tellurium Q Silver no embellece ni suaviza: simplemente transmite con transparencia, dejando al sistema mostrar lo que es capaz de hacer.
En un segundo momento, comparé un cable estándar, directamente a la toma de corriente de la pared y a través del amplificador de auriculares Sparkos Gemini, con el Tellurium. ¿Los resultados? ya tan sólo antes de iniciar la reproducción el notable cambio en cuanto a la inexistencia de ruido de fondo, aún llevando el volumen al máximo, sin reproducción, nos da a entender que, en efecto, el cable está actuando como una especie de filtro de ruido. Excelente. La escucha de los temas arriba seleccionados reveló mejoría en cuanto a la presentación de detalle, escenario y dinámica.
En términos generales, este cable tiende hacia la neutralidad con un leve sesgo analítico. No es un cable cálido ni romántico, sino uno que premia la resolución, el foco y la limpieza. En este sentido, no lo veo como opción para sistemas en exceso analíticos pero, en mi sistema que integra las válvulas del LampizatOr Amber 5 y la calidez de los McIntosh vintage, brinda un refinado punto de detalle y brillo que es bien recibido en el espectro superior de las Graham Chartwell LS6.
Conclusiones
El Tellurium Q Silver Power Cable es un componente que, lejos de ser un simple accesorio, actúa como un afinador de precisión para sistemas de audio de alta gama. No añade carácter, sino que remueve velos. Es particularmente recomendable en contextos donde la transparencia y la resolución sean prioritarias, como en fuentes digitales de alta resolución, DACs de referencia o preamplificadores exigentes. Su diseño está claramente orientado a usuarios que buscan la máxima fidelidad, incluso a costa de sacrificar cierta calidez o complacencia sonora.
En resumen, es un cable que permite escuchar lo que realmente hay en la grabación. Y eso, en el mundo del audio high-end, es tanto una bendición como un desafío. Tellurium Q ha creado aquí una pieza que no solo cumple su función técnica con excelencia, sino que además contribuye a elevar la experiencia auditiva a un nivel más refinado y honesto.
Al momento de la reseña, el cable Tellurium Q Silver para corriente, en la longitud de 1.5 metros tiene un PVP de €1.550,00. Está disponible a través de AudioHUM.
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