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Lyritech Harmony

  • Foto del escritor: Fernando Alday
    Fernando Alday
  • hace 2 días
  • 6 Min. de lectura

Auriculares open back con un impresionante sonido, firmados por la empresa Lyric Audio desde Valladolid, España.


Lyritech Harmony

Bien, si lleváis algo de tiempo en el mundillo audiófilo en España (o Europa), Lyric Audio es una empresa que seguro conoceréis. Tienen en la escena muchos años y, a lo largo de su dilatada carrera, han representado a muchas marcas de alta fidelidad. Sin embargo, su más novedosa apuesta se centra en 2 líneas.


Primero, en la importación de equipos de altas prestaciones y alta calidad desde otros países de Europa y China y, por otro lado, la creación de una línea propia de equipos de alta fidelidad, como amplificadores, altavoces y, en el caso de hoy, auriculares. Sobre esto, pregunté a Daniel de Lyric Audio y me respondió amablemente en un mensaje:


En Lyritech llevamos años dedicados a la satisfacción de nuestros clientes ofreciendo productos de alta calidad y gran sonido y a un precio muy accesible, sin dejarse un riñón en el camino. 

Y como parte de esta firme apuesta, contamos con la línea de altavoces fullrange, amplificadores, previo de phono, acondicionadores de red, cables... Sin embargo, bastantes clientes y aficionados nos hacían notar una ausencia en nuestro catálogo: auriculares a la altura de nuestra propuesta sonora. Y más si cabe, como distribuidores de Cayin, con una línea fantástica y de mucha calidad de DAPs y equipos de audio portátil de de alta fidelidad para auriculares. Así nació la idea de lanzar nuestros primeros auriculares con tecnología magnetoplanar.

Desde el principio, nuestra visión fue clara: queríamos crear unos auriculares de calidad, con un gran sonido, bien construidos, y que además fuesen accesibles en precio, sin entrar en las actuales locuras del mercado high-end. 

Para hacerlo posible, colaboramos estrechamente con un fabricante chino especializado en tecnología magnetoplanar, que recibió con gran receptividad nuestras ideas sobre diseño, acabados y la experiencia global que queríamos transmitir. Aunque la tecnología de base y el núcleo más técnico son desarrollos propios del fabricante, aportamos nuestra dirección creativa y conceptual para dar forma a un producto con identidad propia. Partimos de un primer prototipo para comprobar que el espíritu del proyecto se había entendido, y tras varios ajustes dimos con el modelo final: un equilibrio perfecto entre tecnología avanzada, materiales de calidad y un diseño que refleja fielmente el carácter Lyritech.


A nivel personal, la apuesta por la creación de un modelo propio de auriculares me parece fenomenal. ¿Por que? Sencillo, es una de las facetas del mundo de la alta fidelidad con mayor crecimiento. Como los espacios destinados a habitación se contraen y los precios de los alquileres y compra se disparan, de igual manera se contraen los presupuestos para aficiones. En consecuencia, el acceso al disfrute de la música a través de auriculares se expande. No en balde hemos comentado en anteriores entradas de Et Sona que el mundo del Head-fi (como nos gusta llamarlo) ha tenido un crecimiento brutal en los últimos años y que, tal vez, sea la manera de captar reclutas jóvenes para nuestra afición.


Construcción.


Recibidos en una bonita caja de cartón con el logo de la marca, bien empacados, echamos el primes vistazo a los Harmony. En presencia de los auriculares notamos múltiples detalles que capturan nuestra atención. El primero, al menos en mi caso, ha sido el diseño de la diadema de soporte. Un arco rígido de metal (aluminio) delgado forma el soporte principal, al que se acopla una tira de cuero para el punto de contacto. La tira, cuenta con acolchado en la parte que hace contacto con la cabeza. Es un diseño probado y acertado. Comodidad es el nombre del juego aquí. Sí que es verdad que este tipo de diseños tienen, desde mi punto de vista, un problema: El campaneo o ringing. Es decir, si se genera contacto con la diadema mientras se usan los auriculares, se produce un efecto de timbre o campana. Esto no es exclusivo de los Harmony. Por el contrario, el 99% de auriculares cuya diadema esta fabricada de forma similar, tienen este detalle. A múltiples usuarios parece no molestarles, a mí, me genera incomodidad únicamente en tanto, durante la escucha, me muevo o toco la diadema y se produce dicho sonido lo que, para ser sincero, tampoco ocurre tan seguido.


Lyritech Harmony

Las copas son de un tamaño respetable, formadas en madera de nogal con un acabado muy bonito. Destaca la gran amplitud de los cojines de las copas, que están hechas de cuero con un relleno muy suave y moldeable. El recinto interior del acolchado tiene una forma casi rectangular que permite colocar la oreja bien segura en el interior. Aquí he de decir que, usuarios con orejas grandes, tal vez tendrán que buscar una almohadilla distinta, Al no tener opción de cambiarla a mano, no puedo afirmar si una con un patrón distinto en el interior altere el sonido pero, tirando de experiencia, probablemente libere un poco más de agudos el colocar un hueco más grande en ella.


La rejilla exterior, metálica, nos muestra un patrón sencillo pero atractivo. En la parte inferior de las copas de nogal, los conectores: 2.5mm con un conector para cada lado. En el interior de cada una de las copas, se aloja un driver magnético planar de 106mm de diámetro.


Lyritech Harmony

En cuanto a confort, he de decir que los Harmony puntúan arriba, no generan presión excesiva y permiten escuchas de larga duración. Por otro lado, en cuanto a aislamiento del ruido exterior, esperar poco pero ojo, esta es la naturaleza de los auriculares abiertos, así que no podemos culpar aquí al fabricante.


Lyritech Harmony

La elección del cable 2.5mm a 3.5mm es una duda que planteé a Lyric. Desde mi punto de vista, es menos común que un 3.5 a 3.5 (Hifiman, Meze, etc.) pero, aún así, es factible hacerse con cables aftermarket pues aunque el cable de Lyritech ha probado ser muy bueno, su longitud de 1.5m puede no adaptarse a todas las necesidades. Usuarios más manitas pueden plantearse una modificación de los jacks y convertirlo a su preferencia. En el extremo del cable provisto que va a nuestra fuente o amplificador, el jack de 3.5 admite adaptador a 6,3mm, perfecto para conectarlo a mi Icon Audio HP8 MKII.


Como suena.


Los Lyritech Harmony han operado en 2 sistemas distintos. El primero, en exceso sencillo, ha consistido en conectarlos a un adaptador QKZ TC MAX PRO GOLD, un simple dongle DAC que, aprovechando como fuente un MacBook Pro, me ha permitido tener un sistema móvil de alta fidelidad. Por otro lado, también han sido utilizados con el amplificador Icon Audio HP8 MKII, la actual referencia de Et Sona para amplificar auriculares. En este caso, la fuente ha sido el Innuos PULSE Mini + LPSU y el LampizatOr Amber 5. Cables Final Touch Audio Thebe RCA y tratamiento de corriente con cables BAZCO Audio y el LampizatOr Silk. Todo montado en el rack Prestige 4 de Artesanía Audio.


Con el QKZ, literal, me he ido a la terraza y he puesto ahí el portátil. En un momento, con un par de playlists del Qobuz estaba disfrutando de música mientras revisaba unos documentos. Paré varias veces en mis tareas laborales, pues el sonido que emanaba de los Harmony era no sólo claro y agradable sino con un toque cálido que atrapa por la textura y presentación de la zona media. En mis primeras anotaciones he escrito, literal: "Presentación, textura, presencia". Es una experiencia casi inmersiva en cuanto a escucha. Poniendo más atención, con temas como Mediterranean Sundance de Al Di Meola, resultaba fácil entrar casi en trance. Un ligero despunte en la parte del cruce de las frecuencias medias/altas es suficiente para mantenernos atentos a la música, más no para fatigar al oído. El tuning, me parece, es excepcional. A la afirmación anterior he de añadir que, a efectos de las pruebas, los auriculares suelo escucharlos sin aplicar ningún tipo de EQ.


Una vez acoplados al Icon Audio, la magia de las válvulas hace de las suyas. Aprovechando el reciente lanzamiento de New Vienna (Live) - Keith Jarrett, cualquier pretexto es bueno para escuchar los Harmony y el Icon Audio. Las notas del piano y la claridad de la grabación te transportan. Es un ejercicio de verdadero autocontrol el no cerrar los ojos e imaginarte sentado en primera fila en el concierto. Debo admitir que he fallado. En un momento me he transportado al Wiener Musikverein.


Datos técnicos.

Modelo: Lyritech Harmony

Tipo de Conductor: Magnético planar

Diámetro del Conductor: Φ106 mm

Impedancia: 50Ω

Sensibilidad: 100 dB/mW a 1 kHz

THD (Distorsión Armónica Total): 0.2% a 1 kHz / 100 dB SPL

Respuesta de Frecuencia: 4 Hz – 51 kHz

Conector: Φ2.5 mm- Φ3.5 mm

Longitud del Cable: 1.5 metros

Peso: 475 gramos


Conclusiones.


Los Harmony han sobresalido en la reciente maratón de pruebas de auriculares y lo han hecho por varias razones. Un excelente balance en el sonido. Una buena dosis de escenario, claridad, detalle y presencia. La comodidad de los auriculares, aún con un tamaño considerable en las copas permite una escucha prolongada y cómoda.


En términos de construcción los acabados son más que agradables y de buena manufactura. No envidian a ningún otro auricular en el rango de precio y, ciertamente, se sienten sólidos y agradables al tacto. La impresión es que se trata de una pareja de auriculares que nos durarán muchos años.


Aplaudo el esfuerzo de Lyric por incluir un modelo de auriculares en su portafolio, es una apuesta que, seguramente, les aportará no sólo satisfacción, sino presencia en un nicho del mercado que, a día de hoy, no ha detonado en nuestro país.


Los Lyritech Harmony están disponibles para su compra a través de Lyric Audio y tienen, al momento de la reseña, un PVP de €650.


Galería.



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